sábado, 23 de enero de 2010

Yo quiero ser una mas del monton


Juro que doy lo que no tengo por ser una mas del monton, por ser un poco mas convencional, un poco mas bruta, un chin mas sinverguenza…
Hoy me siento perdida y algo abrumada, tratando de convencerme que la propuesta matrimonial de Leonardo es algo muy bueno para mi, si porque por segunda vez en nuestra retorcida historia me propuso con mucha seriedad que nos casaramos.
Yo no estoy muy segura de que eso sea lo que verdaderamente quiero, ni siquiera se si tengo las aptitudes necesarias para convertirme en la esposa de alguien (no se cocinar, me encanta dormir sola, sentir la emocion del encuentro, tener todas mis cosas llenas de corazones, mariposas y cursilerias de niñas).
Desde hace un tiempo tengo muchos deseos de volar, de conocer nuevos lugares, personas, comidas, de alguna manera sentir que he vivido, de la manera en que yo siento que es vivir y que por alguna razon esta vinculada con todo lo que no he podido experimentar.
Así como en la escuela nos enseñan que el cuerpo se divide en cabeza, tronco y extremidades, la sociedad tambien nos convence de que la vida se trata de ser nino, crecer, enamorarse, casarse, trabajar y tener hijos para luego envejecer y quedar nuevamente solos al final del camino.
Y en serio yo me pregunto, realmente de eso se trata la vida? Es que no hay otra opcion?
Y si yo no quiero casarme y tener hijos, cualquier otra cosa que decida hacer seria desperdiciar mi vida?
No tengo miedo al matrimonio porque piense en las altas probabilidades de terminar divorciada ( como sucede en el 65 % de los casos), sino en las altas probabilidades que existen de que sea infeliz y que en el camino elija conformarme y permanecer casada, perdiendo el tiempo que se me otorgo para ser feliz.
Si porque yo estoy convencida de que no estamos en la tierra para sufrir, tiene que ser para que seamos felices… Un pensamiento demasiado optimista para un mundo que se desgarra del dolor todos los dias, lo se, pero tengo que aferrarme a algo bonito para tener el coraje de levantarme cada manana y enfrentarme al mundo, de lo contrario permaneceria aterrada e inmovil en mi cama.
Yo podria decir que el divorcio es algo que no me va a suceder porque me casare enamorada y mi amado me jura que esta convencido de que quiere morir a mi lado (y hasta se derrienga al decirlo), pero asi se casa todo el mundo y mas de la mitad de los que toman esta gran decision terminan separadisimos, en algunos casos maldiciendose de por vida ( si ya se que exagere un chin, pero hay algo de cierto en esto).
El problema es que tampoco dejo de pensar que con un no podria estar dejando escapar la oportunidad de ser feliz, que tal vez mi resistencia solo se trate al normal miedo que tenemos todos a lo desconocido, especialmente yo que soy tan renuente a los cambios (El libro “Quien se ha llevado mi queso?” evidentemente no me hizo efecto).
Sera que verdaderamente yo me empeno en llevarle la contraria al mundo rechazando las cosas sencillas que hacen feliz a la mayoria de las personas? o es que Dios me hizo tan inconforme y desafortunadamente diferente al resto de las personas que no puedo unirme a la corriente y adaptarme?
Juro que no quiero ser asi y que si pudiera ser como el resto de las personas me transformaria, porque asi seria mas facil para mi ser feliz.
Quiero ser feliz con una botella de alcohol en una esquina bebiendo, bailando en un colmadon, fumandome un cigarillo. Quiero tener un corazon mas sinverguenza que no crea en lealtades y que no sienta culpa. Quiero soniar con ser madre y algun dia desfilar camino al altar.
Yo quiero que sea simple entenderme, yo quiero ser una mas en el mundo y no pensar tanto en todo, pero la realidad es otra…
Odio el alcohol, el cigarillo, no encajo en una esquina o en un colmadon, cualquier error que cometa me mata de remordimiento, soy estupidamente sincera y transparente con la gente y no quiero ser madre, jamas ha sido mi ilusion casarme, a decir verdad es algo que me aterra a morir.
Si le digo que no a Leonardo por segunda vez se que podria perderlo, si le digo que si, estoy casi segura de que podria perderme a mi…
Odio los dilemas de la gente grande :(