sábado, 9 de enero de 2010

Por siempre una adolescente


No entendi la preocupacion que tienen muchas personas por la edad y su afan en ocultar el verdadero numero de velitas que tuvo su ultimo bizcocho de cumpleaños, hasta que cumpli veinte años. Lo entendi ese dia porque de repente senti que estaba entrando a una etapa para la cual no me prepare. Pense en todos los cumpleaños que sucederian en el futuro y cada vez eran numeros mas y mas altos, ese pensamiento comenzo a generar presion en mi existencia porque por alguna razon sentia que tenia que definir mi vida cuanto antes, como si ya no hubiera tiempo para muchas cosas.
Tenia que graduarme de la universidad antes de los 21, casarme antes de los 24 y empezar a tener hijos antes de los 28 !y ya tenia 20!
Al menos eso fue lo que pense en aquella ocasion. Todo lo que habia planeado cuando me gradue del bachillerato me presionaba. Lo que no contemple al hacer estos planes fue que cuatro anios pasarian tan rapido, asi como tampoco tome en cuenta que la preparacion que necesitaria para poder asumir todas esas situaciones no me las proporcionaria el cumplir 21, 24 o 28.
Hoy dia tengo 22 y sigo sin sentirme preparada para ser adulta. La biologia y la sociedad dicen que ya lo soy pero yo sigo sintiendo que no me han dado el tiempo de asimilar que mi adolescencia ya paso.
Me pregunto con que me habre distraido en el camino mientras la mayoria de mis contemporaneos hacian la transicion a la adultez, porque yo definitivamente me perdi en esa parte.
Sigo sintiendo respeto por el alcohol, como si fuera algo todavia prohibido para mi. Me sigue avergonzando mucho externar demostraciones afectivas en publico con algun novio, porque me siento muy “Chiquita” para esas cosas, me sigue dejando en shock el anuncio de boda o un bebe de cualquiera de mis companeras porque siento que es demasiado pronto y cada vez que salgo , sigo llegando antes de las doce de la noche para no pasar la hora de llegada que me establecieron hace como ocho anios atras.
Creo que no tan en el fondo sigo siendo la misma muchachita del colegio de monjas, molestosamente obediente y correcta, solo que ahora voy a la Universidad, trabajo y lucho por comprender un mundo que no creo valga mucho la pena.
Sigo sin entender que creci, preguntandome que es lo que sigue, cual es el siguiente paso. Hace rato que estoy perdida sin tener una idea cercana de cual vendria siendo la meta que debo perseguir despues de la graduacion universitaria, donde cualquier mala decision puede condenarme a una vida miserable (segun yo y mi drastico punto de vista), donde cualquier titubeo podria arrebatarme mi gran oportunidad…
Yo siempre pense que la adolescencia seria la mas confusa de todas las etapas, porque la gente siempre habla de lo dificil que es crecer y todo ese proceso, pero no escuche a nadie mencionar este miedo tan grande que da cuando uno se da cuenta de que ya crecio y todo lo que eso implica.
Lo bueno de que el tiempo pase es que uno se da cuenta que muchas presiones e ideas que te venden cuando eres mas joven son puras idioteces, que realmente hay mas alternativas de las que te plantean y que al final del camino lo importante es ser lo que te nazca ser sin importar el numero de velitas que tenga tu bizcocho de cumpleanos…
Por eso yo decidi seguir siendo una muchachita hasta que un dia me salga natural el ser una persona adulta…

viernes, 8 de enero de 2010

Los dueños de mi ciudad


Cuando el tono aspero y exigente del chofer publico me indico que me faltaban cinco pesos por pagar, senti como rapidamente se me subio la sangre a la cabeza, una avalancha de insultos se apresuro para salir de mi boca y aunque me costo mas de lo que puedo explicar, me contuve y reserve mis palabras para mis adentros, me limite a buscar los reclamados cinco pesos en mi monedero y se lo pase a uno de los tantos duenos de mi pais.
Si, porque en el pais en que vivo los choferes de transporte publico son propietarios sin papeles de cada pedazo de esta media isla, al menos eso ellos creen. Cuando se les antoja y sin ningun aviso paralizan todo, importandoles medio pepino la prisa de quienes necesitan llegar a tiempo a sus trabajos o los que van de regreso a sus hogares luego de una pesada faena.
La peor parte de sus protestas las llevamos los pasajeros quienes ademas de tener que pagar el precio que a ellos se les antoje establecer, tambien sufrimos las discusiones dentro de los vehiculos , insultos y humillaciones que me llenan de ira con tan solo recordarlos.
Hace un tiempecito atras (menos de cuatro anios ) cuando el pasaje bruscamente subio de diez a quince pesos, recuerdo que un senor se subio en un autobus y cuando ya estaba con los dos pies sobre el vehiculo le explico al cobrador que solo tenia diez pesos, este ni siquiera tuvo la delicadeza de pedirle al chofer que se detuviera, sino que con el bus en marcha empujo al pasajero y le grito una groseria que si la repito sentiria que me estoy ofendiendo a mi misma.
Por suerte el senor no rodo en el piso como lo hizo una mujer que para esos mismos dias le explico a otro cobrador en medio del camino que el dinero no le alcanzaba y que de favor le perdonara los cinco pesos restantes, en esa oportunidad el vehiculo si se detuvo pero el cobrador ademas de sacarla como si fuera una delincuente agarrada de un brazo, le lanzo un bulto con el que andaba en el medio de la calle, regando por todos lados las pertenencias de la pobre senora.
Estas cosas y mas las han visto mis ojos mientras voy rodando de aqui para alla en el maravilloso sistema de transporte publico de mi ciudad…
Cada peso que aumentan al pasaje me convierte en un ser mas pobre y si me duele a mi que no tengo hijos que mantener ni facturas que pagar a fin de mes, no me quiero imaginar quienes si lo hacen y ademas cuentan con un sueldo bastante limitado.Una vez mas mi voz no se escucha cuando grito que no es justo, que se debe buscar una solucion inteligente para que si suben los combustibles y hay que aumentar los pasajes minimo nos ahorremos las humillaciones y los atropellos. Para que nos transportemos en vehiculos mas decentes y comodos, para que el llegar a nuestros hogares o trabajos a tiempo no este en manos de un grupo de sinverguenzas que cada vez que se les ocurre arman un desorden que se ve recompensado por las condecendencias del gobierno.
Me enferman los atropellos, la falta de respeto, el comportamiento irracional de esas bestias difrazadas de hombres, eso, y no otra cosa es lo que mas me molesta de los aumentos del pasaje. Probablemente si lo hicieran sin pataletas y bulla, creo que seria mucho mas llevadero para mi desprenderme de cinco pesos mas de mi dinero.

Un dinero ganado sin tener que recurrir a sinverguencerias e insultos.

jueves, 7 de enero de 2010

El club del remordimiento


La primera vez que me llamaron flaca, trataron de ofenderme, sin embargo para mi fue el mayor piropo que habia recibido en mis once anios de vida.
Yo que me habia sacrificado tanto para tal vez algun dia llegar a verme como mis companeras de colegio al fin era percibida como “flaca” y en ese preciso momento se revelo ese secreto que el espejo matuvo celosamente oculto para mi.
Eso de dietas y comidas light eran terminos que no estaban registrados en mi cerebro. Creci comiendo hasta dos meriendas entre comidas, cazando frituras por todo el barrio y probando todas las combinaciones posibles e imposibles en los puestos de yaniqueques (pollo y queso, queso con vegetales, jamon y lo que fuera, ect). Todo aquello acompanado de su respectiva Coca Cola, de la cual se llegaba a comprar hasta cinco litros por dia en mi casa.
Mi insaciable deseo de comer me llevo a crear una especial destreza para aprovecharme de los enamorados de mi tia. Todos querian una oportunidad para siquiera acercarse a ella y a sus impresionantes curvas, y yo que acostumbraba a salir con ella solia ser el motivo con el cual ellos se introducian. Pizzas, hamburguesas, helados y todo tipo de dulces llegaban a mis boca para poder aunque fuera darle a entender que ellos existian y estaban interesados en ella.
Hoy recuerdo de manera especial, ese apetito desenfrenado que tuve hasta antes de mi adolescencia, porque es el primer dia en mas de diez anos en que pienso seriamente en hacer una dieta.
Por primera vez en mi vida me deje arrastrar por los excesos de diciembre (que son muchos en todos los sentidos) y practicamente me comi el mundo.
Este anio no tuve las fuerzas ni el deseo de luchar contra la corriente, de usar la cordura o de ser coherente.
Gaste mas dinero de lo que jamas recuerdo haber gastado, compre mas ropa de la que soy capaz de usar, comi todo lo que se me ocurrio y lleve a la aguja del peso donde nunca antes la habia llevado.
Y ni hablar del terrible efecto que hizo en mis bolsillos mi insensata medida navidena, pero me enfocare en esta experiencia que hoy vuelvo a vivir: la de enfrentarme a un cuerpo con unas libras muy mal distribuidas junto a la imperante necesidad de sentirme flaca otra vez, aunque eso implique escuchar con mucha frecuencia, vocecitas entrometidas aconsejarme que coma un poco mas para lucir mejor (como lo he escuchado durante anios).
No importa lo que tengan que decir, si estoy gorda o flaca igual me criticaran, lo importante es que al final del dia yo este conforme con lo que me devuelve el espejo y aunque eso sea algo completamente superficial, ahora mismo lo unico que me importa es no volver a ser “Yuyita la gorda”.
Por eso me uno al club del remordimiento de enero, ese que llena los gimnasios cada inicio de anio, luego de prometerse en cada mordida y trago de alcohol que tan pronto como se acabe la navidad recompensara su cuerpo con una buena dieta y rutina de ejercicios. Todo lo que sea necesario con tal de volver a mis 110 libras de siempre.

domingo, 3 de enero de 2010

Cena con un millonario fugitivo


Cuando Dorita conocio a Felipe, penso que había encontrado el hombre ideal para mi, ni
siquiera espero a llegar a su casa para dejarmelo saber. Se paso toda una semana hablandome el susodicho, ennumerandome todas las cualidades que lo hacian tan adecuado para ser mi compañero. Convencerme para que saliera en una cita doble en la que "casualmente" nos conoceríamos, se convirtio en su mision a partir de aquel día.
A mi eso de las citas a ciega nunca me ha llamado la atención pues corres el riesgo de tener
que pasar una noche junto a una persona que te desagrada más de lo que puedes explicar, por
eso le dije que no cada vez que me lo propuso. Ella hizo caso omiso a mi respuesta y se aparecio la noche del sabado en mi casa para que nos fueramos a cenar todos juntos.
Una hora despues de llegar al restaurant todavia estabamos esperando a que "el cuarto
elemento" apareciera, mientras tanto me toco "aguantar gorro" como tremenda mexicana y ser
vista como la tonta que estaba junto a dos ansiosos enamorados que no podían reservar sus
manifestaciones afectuosas para la intimidad.
Justo cuando ya la verguenza no me dejaba aguantar tantos besos y apretones frente a mi,
hizo entrada "el protagonista de la noche" luciendo tan espectacular como lo habia descrito Dorita. Tan pronto como se sentó en la mesa se apoderó de la atención de todos, el tipo era la alegría en persona, se daba a querer en un instante. Con una personalidad así y un aspecto tan agradable, me costaba creer que pudiera estar soltero, algo no me dio buena espina...Sin embargo, al final de la noche Felipe me sorprendio invitandome a salir al dia siguiente, solo nosotros dos, y sin pensarlo ni un segundo le dije que si.
Desde que amanecio comenzaron a llegar sus mensajes a mi celular, me hizo mas de cinco propuestas para ir a diferentes sitios, todos muy caros y exclusivos, además de una visita al cine.
A la hora de nuestro encuentro, el jevo se apareció en un lujoso vehículo que parecía destellar y me llevo al más chic y costoso restaurante de la ciudad, donde nunca en mi vida imagine pondría siquiera un pie. Allí trato con mucha confianza al camarero, como si frecuentara el lugar y hasta me sugirió lo que consideraba la especialidad del chef.
Los precios eran altísimos (y la carta no incluían los itbis) calculé que minímo tendría que pagar unos cinco mil pesos por una pasta y un filete de pescado, pero eso parecia no importarle.
Muy ameno y natural me hablo de la villa que tenía su familia en Casa de Campo, me insistió en que debia acompañarlo a ver un atardecer en La Marina del mismo lugar. Me conto sobre su más reciente viaje a Miami y la necesidad que siente de cambiar el vehiculo frecuentemente.Todas aquellas historias se cortaron cuando la cuenta llego a la mesa indicando que el monto total hacían unos siete mil pesos.
Felipe comenzo a buscar su cartera en cada bolsillo de su atuendo, no encontro nada, dijo que revisaría el carro y al regresar me dio la penosa noticia de que había dejado la cartera en la casa. Ya la gente comenzaba a mirarnos, el camarero no se despegaba de la mesa, sospechando que tendría que llamar a seguridad para sacarnos presos, así que no me quedo de otra que sacar la tarjeta de credito y decirle "no importa", para que no se sintiera peor de lo que parecía estar. Todo el camino me repitió una y otra vez que nunca le habia sucedido nada igual, me llevo a mi casa y me prometió volver en cuanto antes con el dinero en manos, pero lo espere en vano, nunca más regresó.
Le pregunte a Dorita y a su novio por él mil veces, pero no me supieron dar razones de su paradero. Yo me di por vencida y me resigne a haber perdido siete mil pesos de la manera más absurda que pudiera imaginar.
Justo hoy me entere que el millonario fugitivo con el que fui a cenar es el guardian (o sea, "el guachi") de una gran residencia en uno de los sectores más caros de la ciudad y que el vehículo en el que me habia ido a buscar, era uno de la casa que cuidaba, al igual que la ropa que lució con tanta elegancia. Felipe aprovecho el viaje de los dueños de la casa para ser millonario por un día y hacerme más pobre a mi...

Enamorada en la Plaza Mayor


Todos los dias a las diez de la noche tengo una cita con el, nos conocimos hace par de
semanas por un chat room y desde entonces se ha convertido en lo mejor de mis dias, la parte
mas anhelada de toda mi rutina diaria. Dice que soy la mujer mas autentica que ha conocido, que tengo gran sentido del humor y que debo de ser tremendamente bella... La verdad es que no creo que este muy equivocado. Me paso los dias como tonta enamorada, pensando solo en el y aunque nos separe un oceano, hasta me he llegado a imaginar abandonando la media isla en la que resido para pasear agarrada de la mano en el viejo continente.
Me atrevi a confesarle mi ilusion a Lolita y la primera pregunta que me lanzo fue "Y se ve bien?".
La verdad es que no lo se, quedamos en que ninguno enviaria fotos al otro (idea mia) para simplemente conservar la amistad cibernetica sin que entraran en juego otros intereses... Lo que nunca me imagine es que terminaria pensando en el dia y noche y que ambos nos
compenetrariamos de la forma en que lo hicimos...Pense que la agradable sorpresa era asunto del destino y que al parecer seria una mas de las consiguen el amor de su vida a traves de la web.Ya me comenzaba a picar el mosquito de la curiosidad desde hacia dias, pero cuando no supe que responderle a Lolita me nacio una urgencia incomprensible de ponerle un rostro a las
letras que cada noche me hacian suspirar.Tres dias tarde para tratar de hacerle la peticion, el miedo de romper la magia de lo que teniamos me atemorizaba mas que nada, pero termine convenciendome de que me llevaria la mejor de las sorpresas porque hasta el momento todo habia salido mucho mejor de lo que me imagine."Podriamos intercambiar fotos?", le escribi en el chat box.
Treinta segundos despues respondio escribiendo "Por que no mejor nos conocemos las voces
primero?, asi nos vamos descubriendo poco a poco"Acepte su propuesta, me parecia mas emocionante. Le di mi telefono y espere.
El llamo treinta minutos mas tarde, cuando consiguio una tarjeta de llamada. Su voz era gruesa y muy adulta, su hablar casi incomprensible para mi. Pusimos par de temas, nos hicimos algunas preguntas y luego llego el incomodo silencio. A la tarjeta aun le quedaban 25 minutos y ya no tenia nada que decir.Me senti nerviosa, comence a sudar y a dar gracias (en mis adentros) porque el encuentro habia sido telefonico y no personal.
Al escuchar su voz, desaparecio la imagen del joven de treinta y tantos anios, con acento
encantador y miles de historias que contar, cambie esa imagen con la de un hombre de algunos
cincuenta anos, con canas y algunas libras demas, buscando a una chica de un
paisito subdesarrollado que estuviera dispuesta a cualquier cosa con tal de irse a probar
mejor suerte en Espana."Puedo hacerte una pregunta indiscreta?," le dije."Si claro""Cuantos anos realmente tienes?""Pues, tengo cincuenta y cuatro anos, que me dices de ti, supongo que tu tampoco tienes los
22 anos que me dijiste, cierto?"
Justo en ese momento me di cuenta que habia olvidado la primera regla para cualquier
internauta: no decir nunca la verdad.Yo habia sido sincera y habia creido cada cosa que me dijo... Error 750, Yuyita.Todavia no termino de aprender a no fiarme de las personas.Mi ciberilusion se fue al cano en unos cuantos segundos. Confieso que extrano tener con quien conversar en las noches, extrano a mi prospecto espanol y las imaginarias manos que se entrelazarian a las mias mientras paseaba por la Plaza Mayor de mis suenos...