miércoles, 28 de octubre de 2009

Miedo a la navidad



Es cierto que ya se siente la brisita que caracteriza estos tiempos… Los últimos meses del año. Ese leve cambio de temperatura sin poder evitarlo me frisa el alma porque es el aviso de la navidad.
No es que sea un ¨Grinch¨ (personaje infantil que odia la navidad), es que diciembre es un mes que he aprendido a respetar y que causa gran ansiedad en mí.
Un diciembre recibí la ultima pela de toda mi vida, un diciembre me enamore por primera vez de verdad, un diciembre cometí el más grande de mis errores, un diciembre se materializaron los primeros pasos de un gran sueño, un diciembre viví los momentos más tristes de toda mi vida y este año la verdad no sé que pasará.
No sé si es asunto de la alineación de los planetas, pura casualidad o decreto divino, pero cada mes doce de cada año siempre marca la diferencia en mi existencia y yo que estoy consciente de esa situación poco entusiasmo me causa verlo llegar con prisa y escuchar a la gente celebrar con alegría anticipada la llegada de la navidad.
Las lucecitas de colores algunos años me han sido completamente indiferentes, otros me han llegado a molestar de forma desmedida, mientras que otras ocasiones pareciera que yo las llevara en mi interior de tanta felicidad.
Es un mes que no conoce los términos medios conmigo o me quita mucho o me da demasiado. En esto le quito la razón a mis amig@s, no es predisposición lo que tengo, es experiencia.
No es que odie la navidad, es un miedo esquizofrénico al animo que traiga el mencionado mes en esta oportunidad, ni siquiera por las buenas sorpresas que me ha traído en algunas ocasiones me anima a recibirlo con los brazos abiertos y ánimos de fiesta.
Esta vez Yuyita esta asustada y lo confiesa públicamente, ni siquiera porque voy a cobrar el primer doble sueldo de toda mi vida quiero que llegue la navidad.

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