miércoles, 11 de noviembre de 2009

Los errores de un Casanova

Don Armando tiene 67 años, le gusta la lectura, ver películas, recitar poesías, mantenerse activo y tiene especial debilidad por las veinteañeras.

Vive al final del pasillo de mi edificio y me consta que todo esto es verdad.

Cuenta con un gran sentido del humor y la mente llena de conocimientos que sabe como plantear para que resulten interesantes de escuchar. Cada vez que lo veo en el pasillo termino aprendiendo algo, pues siempre busca la manera de poner un tema literario, histórico o simplemente me recita alguna poesía.

Se me dificulta relacionarlo con el hombre que hace unos ocho años saco de la casa con golpes y gritos a la fue su mujer por una década, Lorena. Cuando aquello sucedió todos los residentes del edificio salieron asustados de sus apartamentos y al ver la violenta escena corrieron a auxiliar a la pobre mujer que permanecía inmóvil en el piso recibiendo los golpes e insultos de su furioso marido. Tiempo después supimos que todo el problema se había originado por no haber planchado una camisa cumpliendo las indicaciones de su marido.

A pesar de ser propietaria de un cuerpo descomunal y tener toda la juventud para rehacer su vida dos veces más, si así lo requiriera, Lorena se humilló en múltiples ocasiones para que Don Armando la recibiera de vuelta en la casa, prometiéndole que haría todo tal cual él lo indicara.

Pero mientras más rogaba, más desprecio recibía del hombre que le había jurado amor eterno diez años antes.

Lorena solo logró entender la negativa de su esposo el día en que lo encontró borracho con una jovencita en la cama. Ese día supo que tenía que partir. Se despidió de todos en el edificio con lágrimas en los ojos y pidió disculpas por los episodios bochornosos que protagonizó con su marido días antes.

Con el pasar del tiempo supe por el mismo Don Armando que Lorena era su tercera esposa y la jovencita con la cual lo encontraron tampoco fue la primera con la que le había sido infiel.

La piel de las mujeres jóvenes siempre fue su meta y su fin, nunca le intereso tener hijos, hacer fortuna o mantenerse bajo el ¨sagrado vinculo del matrimonio.¨

Sabía como conquistar, como obtener única y exclusivamente lo que deseaba y luego desecharlas, sin remordimiento, sin complicaciones y sin darle largas al asunto.

Eso fue más que suficiente para él hasta el día en que rodó por las escaleras del edificio y se fracturó dos costillas y las caderas. El accidente lo dejo sin la capacidad de valerse por sí mismo, completamente inmóvil y solo.

Los vecinos fuimos a verlo en los primeros días, le ofrecimos ayuda pero pronto todos retornaron a sus faenas cotidianas y olvidaron su existencia por los siguientes cuatro meses que tuvo que pasar en cama.

Sus ahorros le permitieron pagar tres meses de servicios a una enfermera privada para que lo atendiera pero ya al cuarto mes no le quedaba mucho dinero y tuvo que comenzar a hacer todo por su cuenta cuando todavía necesitaba estar lo más quieto posible para recuperarse.

Fue en aquel periodo de su vida cuando por primera vez sintió la soledad tan grande con la que vivía y lloro amargamente al entender que con todas sus acciones había sembrado el abandono que ahora sufría.

Fue entonces, no antes, ni después, cuando valoro el amor que le ofrecieron con sinceridad tantas mujeres, por primera vez se arrepintió de no haber sido un mejor hombre, un ser humano.

Cinco años después Don Armando sigue necesitando un bastón para caminar y ya no lleva la vida tan aprisa como lo hacía antes de su caída, aunque no ha logrado curarse de su afición por las formas y piel joven de las mujeres (creo que jamás lo hará), con quienes ha tenido que utilizar otras estrategias ($$$) adicionales a su experiencia de galán para convencerlas de acompañarlo a su casa.

Al encontrarlo hoy en el pasillo me dejó sin palabras cuando me confeso añorar a Lorena como a ninguna otra y ser capaz convertirse en lo que nunca ha sido solo por contar con su compañía y cariño.

Tanto me conmovieron sus palabras que no me atreví a revelarle que su amada ex esposa ahora vive en Paris, con otro hombre con quien ya ha procreado tres hijos y luce muy feliz, al menos en las fotos del Facebook…

2 comentarios:

  1. Una buena leccion para los tantos hombres k viven de la misma manera, hasta k un dia.....
    Añoran ese verdadero cariño k un dia se les ofrecio, añoran... LO QUE EL TIEMPO SE LLEVO!

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  2. Así es, eso sucede cuando no se valora lo que se tiene...

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